Puro y Jondo

No se puede soslayar la importancia del Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba. Son mas de cincuenta años los transcurridos desde que la voluntad oficialista de Antonio Cruz Conde, que presidió la Alcaldía en aquella década que cambio la faz de la Ciudad, se unieran el impulso entusiasta y virginal del poeta de Cántico Ricardo Molina y la profundiad y el conocmiento del flamencologo Anselmo Gonzalez Climent Ello dio como resultado la puesta en marcha en 1956 de este Concurso de concursos en su doble valoración de rescate y divulgación del cante, valores que persisten hasta hoy, sin que el discurrir del tiempo haya diluido aquella primitiva pretensión al no caer en los errores del Concurso de Granada en 1922, que no pasó de una declaracion de buenas intenciones, entre otras razones por un enfoque excesivamente romántico de sus organizadores qe obviaron la razón práctica que toda iniciativa ha de tener con vocación de perdurabilidad.

Muy extensa es el registro de artistas en las especialidades de cante, baile y guitarra que se han sometido al riguroso y exigente dictamen de los jurados desde aquella mítica fecha en la que la colosal figura de nuestro paisano Fosforito marcaría un antes y un después a través de su personalisima concepción del cante que supuso una ruptura con todo lo anterior en un momento en que se reclamaba la necesidad de un cambio que diera paso a un tiempo nuevo que nos distanciara de la exuberacnia fandangueril dee los "Niños" que ya habian cumplido una vistosa etapa con sus voces filigraneras y preciosistas.

Son muchas y varias razones que justificaron su puesta en marcha, pero valga esta como de la más honda significación por lo que supuso-junto a otros acontecimientos como fue la entronización de la discografía de Hispavox, referencia inexcusable para el conocimiento de lo cantes, y la publicación del libro Flamencología del González Climent, - entrar en un nuevo ciclo que hoy todavía mantiene la perdurabilidad en la esencia de la autenticidad flamenca, aunque hay que mirar el futuro asumiendo de que las cosas son y van a ser radicalmente distintas teniendo en cuengta que el arte flamenco es un conglomerado de aportaciones que ocurren en un espacio y un tiempo concreto y que invevitablemente desemboca en la configuración musical y expresiva que la diferencia de otras formas musicales.

"Puro y Jondo" justo título para la ocasión.

Francisco del Cid García