Ermita de Jesús Nazareno (Villafranca de Córdoba)

Interior de la Ermita

Datos identificativos

La Ermita de Jesús Nazareno se encuentra en la periferia de Villafranca, más exactamente en unas de sus calles principales, la Calle Moral y otra menos importante, la Calle Travesía de Jesús. Según sus características arquitectónicas, su fecha data del siglo XVII, en el que no se han encontrado muchos datos, por lo que se desconoce el autor. La fachada principal es del siglo XVII.

Descripción (planta y alzado)

La fachada presenta una portada que presenta un sencillo esquema adintelado con fragmentos de frontón rematados en pirámides, posee espadaña (campanario formado por una sola pared, en la que están abiertos los huecos para colocar las campanas) y campanilla (campana manejable y de usos más variados que la grande, en el que su función es anunciar el paso del viático).

La iglesia presenta una planta rectangular de 9 x 20 metros en la que esta formada por una única nave y cuya techumbre moderna respeta la forma de su primitivo artesanado, y que al final de esta, tiene un presbiterio, en forma cuadrada, en la que tiene un zócalo de ladrillo visto, y con falsa cúpula, con pechinas decoradas con yeserías, de motivos muy abultados típicos del siglo XVII. La cúpula posee un luneto para dar luz al presbiterio. En su interior destaca el retablo del presbiterio, fabricado de yeso y profusamente policromado de ocres, rojos, y azules. También contiene las interesantes pinturas de San Miguel y San Dionisio, pero lo que hay que destacar más, es la Cruz del Nazareno, de caoba con cantos de plata, realizada en 1885.

En el exterior se puede observar que la falsa cúpula del altar esta escondida por un techo, típica del Barroco, que tiene forma de pirámide, cubierto de tejas de cerámica a cuatro aguas, mientras que el techo de la nave es de dos aguas. En la fachada se encuentra la puerta principal del siglo XVII que presenta un sencillo esquema adintelado con fragmentos de frontón rematados en pirámides. En la parte oeste de la fachada presenta contrafuertes, en concreto presenta tres muros, y en medio de cada uno presenta pequeñas ventanas con cristaleras de colores para dar luz a la nave, mientras que en la parte este del edificio no tiene ningún contrafuerte. De su espadaña, se levanta en la parte este de la ermita, en la que se compone de dos muros paralelos, que están unidos por un arco de medio punto, y que arriba de este tiene un friso en forma triangular en la parte superior, en la que tenía motivos, y que en la actualidad ha desaparecido. En el espacio libre entre esos dos muros se coloca una campana.

Historia y simbología

No hay datos de su fundación, pero se sabe que anteriormente era conocida como ermita de Santa Ana, y que a raíz de la fundación de la Cofradía del Nazareno, le cedió el título a Jesús. En 2006 se comenzó la restauración de su presbiterio y su falsa cúpula, debido a que ha estado mucho tiempo abandonada. Y en la actualidad, aunque en este edificio no se celebra ninguna ceremonia, tiene la función de guardar al paso de Jesús Nazareno portando la cruz.